< Previous48 Sección Artículo EDICIÓN ESPECIAL En cuanto al cero como concepto numérico, este es un número entero, que se sitúa entre el –1 y el 1. Por ende, es un valor nulo de una magnitud. En las matemáticas, el cero al ser sumado con otro número, actúa como un ente neutro. Si se multipli- ca con otro número, actúa como un ente absorbente, por lo consiguiente el resultado siempre será cero. Asimismo, en una división, el cero nunca podrá ser dividido, cualquier sea el número que se utilice. Por tanto, frente a cualquier división en la cual se utilice el cero, resultará en cero. Para comenzar, considerando que una buena parte de los procesos se miden a través de variables que siguen una distribución normal, la cual tiene como propiedad que es asintótica al eje de abscisas, por ello cualquier valor entre - ∞ y + ∞ es teóricamente posible. Desde esta perspectiva, ninguna variable puede lograr el cero absoluto, pues tiene una variabilidad intrínseca, sumada a la que aportan los equipos, los sistemas de medición y los empleados. El hecho de pensar en un proceso cero defectos como ausencia de variabilidad, entonces sería aquel sin rangos de especificación, con activos en condición base siempre, sin límites de control, sin instrucciones de trabajo, con instrumentos de medición sumamente avanzados y sin gente, en este caso pensar que no está en operación, para poder sustentarlo. Esto es sin considerar la variabilidad que tienen de manera natural los proveedores de materia prima, empaque, lubricantes, herramentales, etc., la cual tendrás que absorber. Por otro lado, hay que considerar la vida de los equipos y su condición, ya que así estemos trabajando con Mantenimiento Autónomo, las horas de uso tienen un efecto importante en su desgaste natural, lo cual tenemos que considerarlo en la ecuación en la construcción del cero defectos. Si hablamos de distribuciones binomiales o Poisson, donde un instrumento de inspección o un robot hace la tarea, este sistema sería diseñado de igual manera, el algoritmo diría: Si hay esta condición haz esto, sin lugar para la existencia de rangos dentro de la programación, lo mismo pasará en los sistemas de inspección en tiempo real, donde se llegan a meter gran cantidad de fotos para la detección. Si hablamos de personas y de los sentidos, tendrías que tener paneles sensoriales especializados para identificar los defectos sin discrepancias, todos con un porcentaje de acuerdos contra el estándar y entre ellos de 100%, lo cual es un desafío a la Madre Naturaleza. Tres punto cuatro por millón de oportunidades (DPMO) El CSSGB 2014 de Quality Council of Indiana menciona que Sigma es un término estadístico que se refiere a la desvia- ción estándar de un proceso respecto a su medida. En un proceso normalmente distribuido, 99.73% de las mediciones caerán dentro de +/- 3.0 sigma y 99.99932% caerán ente +/- 4.5 sigma. Motorola notó que muchas operaciones, tales como ensamblajes complejos, tendían a moverse 1.5 sigma con el tiempo. Así un proceso, con una distribución normal y variación normal de la media, necesitaría tener límites de especificación de +/- 6 sigma para producir menos de 3.4 defectos por millón de oportunidades. Esta tasa de fallas se puede denominar como defectos por unidad (DPO), o defectos por millón de opor- tunidades (DPMO). Hay una realidad y es que siempre estaremos impactando las cadenas de suministro ya sea generando variabilidad como proveedores o absorbiéndola como clientes, y es algo natural, pero algo en lo cual debemos de trabajar para promover el cre- cimiento de aquellas unidades de negocio donde intervenimos para generar valor e incrementar la liquidez. Una forma de “tener cero defectos” No vamos a abordar por ahora los métodos que nos llevan a reducir o erradicar defectos, porque es otro tema que debe tratarse de manera individual, pero si charlaremos de un método y para que ustedes saquen sus propias conclusiones. Supongan que tiene un proceso donde tienen una variable crítica con distribución normal bien caracterizada y que saben que tiene un impacto para cambiar el resultado tanto positivo como negativo dentro de la cadena de valor. Para determinar su desempeño actual se realiza su comporta- miento y su capacidad. En el gráfico de normalidad, se observan ya problemas de estandarización y de resolución de su sistema de medición. Observen, esas distribuciones aisladas y acumulación de datos en el intervalo de 24 a 27.50 Sección Artículo EDICIÓN ESPECIAL Por otro lado, al ver el gráfico de control observamos tendencias que muestran oportunidades en la gestión de las operaciones, y no derivadas de errores realizados por la operación. Finalmente, al realizar el estudio de capacidad, límites de es- pecificación tan amplios, te das cuenta que “estás en niveles superiores a 6 Sigma”, que tus procesos están robustos tanto en el corto como en el largo plazo, ya que con esos límites entra lo que sea, prácticamente como si CR7 le estuviera tirando un penal a un niño de ocho años en una portería de soccer profesional. Entonces a pesar de que un estudio de capacidad demuestre estadísticamente que el cero defectos es posible, conceptual- mente es incorrecto. Lo mismo pasa si definimos que, a partir de la aplicación de alguna metodología, vamos a lograr el cero defectos, ya que sólo incluyendo el efecto de variación el concepto técnicamente es incorrecto, por lo que debemos trabajar muy duro para reducir los defectos considerando el alcance real de nuestros procesos dentro del end to end. Lo que nos ayuda a entender el estudio es lo frágil que puede ser el cero, pero también la ventana enorme de mejora que nos muestra tanto la posibilidad de la autocrítica como una estrategia importante de integrar en la agenda del cambio. Espacio de reflexión El cero es, propiamente, la representación de la nada, no del no-ser. La nada es más inmutable que el infinito, pues éste puede decrecer y la nada permanece; el infinito siempre está en relación a algo, y la nada está en relación consigo misma. En otras palabras, el infinito se refiere a la categoría de cantidad y la nada a la de sustancialidad. Por tanto, el término “nada infinita” es sólo un artificio lúdico, puesto que si la nada fuera infinita esto no supondría la negación de su disminución. En contraste, sí puede haber una nada absoluta aun sin la consideración del infinito en el tiempo. Es por ello que “si uno mira el cero no ve nada, pero si mira a través de él ve el mundo” (Barrow, 2000: 17). Si el vacío no es la nada, sino sólo una manifestación de la misma en el plano de lo físico, en su no manifestación o en su presencia que es ausencia del resto de cosas, entonces la nada supera el plano de lo estrictamente físico. Su concepción ha estado presente en las matemáticas, con la analogía del cero, el cual es el símbolo del no número. Si el cero es tan significativo para la comprensión de las matemáticas, la nada lo es también en el plano de lo ontológico para la comprensión del ser. El ser y la nada están vinculados, al grado de que el estudio de uno sin el otro, intentando separarlos, sólo lleva a la confusión. Tal actitud dicotómica ha privado a la filosofía contemporánea de la inclusión de un tópico central de la reflexión filosófica de la antigüedad. ¿Tú qué piensas? Referencias: • https://niboe.info/el-cero-maya-una-historia-casi-perdida-de-las-matematicas/ • Barrow, John (2001). El libro de la Nada, Barcelona, Crítica. • Sevilla, Héctor (2016). El vínculo de la nada con el cero, la negación y la ausencia.54 Sección Novedades EDICIÓN ESPECIAL56 Sección Novedades EDICIÓN ESPECIALNext >